El pasado marzo tuve la ocasión de realizar el taller “La Mirada del Cambio” en Mahatma Showroom. Un proyecto original que propone un proceso completo de coaching desde la práctica del dibujo.
La riqueza del taller radica en su sencillez, ya que plantea, como objetivo final, aprender a dibujar un autoretrato realista con parecido, mediante la realización de 5 sencillos ejercicios de dibujo. En esta línea pone su atención en algo que hacemos de manera habitual por lo que no le prestamos suficiente atención: mirar, para hacer una importante distinción: observar.
La práctica del dibujo tiene que ver con el dibujante, en concreto con como este es capaz de observar, ya que esto condiciona y define el resultado del dibujo final.
Como observadores que somos, vemos el mundo como somos, del cual decidimos las formas de acción que dan el resultado que obtenemos y eso nos completa como los observadores que estamos siendo. De manera que podemos llegar a decidir incorporar nuevas formas a esta manera, la de mirar, que enriquecerá nuestra forma de observar y observarnos.
El simple hecho de aprender a observar de una manera diferente, dirigiendo nuestra atención hacia otros puntos, incorporando nuevos puntos de referencia enriquece nuestra observación, ampliando nuestro radio de acción, transformando el resultado final, deviniendo en observadores diferentes.
Una experiencia que plantea un viaje entre el observador que somos y el que seremos, mediante la aplicación de los ejercicios a aspectos de la vida, de nuestra situación particular para percibir notables diferencias que resultan la práctica de la transformación vía el alcance del objetivo personal planteado.
Paralelamente al objetivo práctico de aprender a dibujar el autorretrato se plantea a las asistentes un objetivo de cambio personal a alcanzar a la finalización del curso.
Si bien, a la finalización del taller, se obtienen resultados prácticos sorprendentes, lo que realmente me fascina es el compromiso asumido por los asistentes respecto a su proceso personal, alcanzando objetivos relacionados con la mejora de la autoestima, la conciencia emocional, el desarrollo de objetivos laborales, la toma de conciencia respecto a su situación personal de la que se obtiene la necesidad de tomar decisiones importantes de manera estimulante, en definitiva el tomar las riendas de sus vidas, admirando la belleza de las cosas pequeñas donde el resultado es mayor a la suma de las partes.
Con todo lo anterior mencionado, partiendo de la sencillez del diseño del curso, la riqueza la aportan cada uno de los asistentes, con sus aportaciones, alcanzando resultados sorprendentes tanto para cada uno de ellos como para el curso en general.
Una experiencia que te ayudará a observar y observarte, sinceramente, verdaderamente para admirar la belleza que albergas en tu interior, capacitándote para reflejarla y compartirla con tu entorno.
Por Iván Gallarin
