En la construcción convencional, la mayoría de los materiales utilizados tienen altos costes medioambientales, ya que precisan de un elevado gasto energético para su extracción, transporte y transformación.
Además, la industria química incorpora sustancias nuevas a los materiales que mejoran sus características técnicas, pero a costa de sus cualidades biológicas y de su inocuidad medioambiental, perjudicando la salud y el medio ambiente.
También se está produciendo una sobreexplotación de recursos y un imparable aumento de residuos que, además de ocupar un gran volumen, en su mayoría son contaminantes, no biodegradables o bien su reciclaje o eliminación supone un coste desorbitado.
Los materiales más usados en la construcción actual tienen un alto coste energético y medioambiental; además algunos son problemáticos para la salud:
- El hierro altera el campo magnético natural por lo que debemos limitar su utilización.
- El aluminio no perjudica la salud pero tiene unos costes energéticos y ambientales muy altos.
- El cobre, en conducciones de agua puede producir óxidos tóxicos.
- El cemento lo utilizaremos con moderación ya que teniendo buenas cualidades técnicas, pero sus cualidades bióticas son muy pobres.
- Los aislantes de espuma de poliuretano, lana de vidrio y poliestireno impiden la respiración de las paredes, despiden partículas nocivas o acumulan electricidad estática.
Otros materiales que tenemos que evitar son los que contienen:
- Asfalto (pinturas, láminas impermeabilizantes)
- Formaldehído (colas, lacas, aglomerados)
- Lindano (protectores de la madera)
- Fenol (resinas, colorantes, desinfectantes)
- Pentaclorofenol (protectores de la madera)
- Alquitrán (impermeabilizantes)
- Tolueno (pinturas)
- Coloruro de vinilo (PVC) (carpinterías, tuberías, instalaciones eléctricas, pavimentos, revestimientos.
Los materiales que podemos considerar para realizar una construcción sostenible serán aquellos que en su elaboración y utilización se ahorre energía, eviten al máximo la contaminación, respeten la salud de los moradores en las viviendas que se empleen y deberán ser reciclables.
Daremos prioridad a la utilización de materiales de procedencia local y de bajo coste energético, procurando que tengan características bióticas:
- Naturales (poco elaborados)
- Saludables (libres de toxicidad o radioactividad)
- Perdurables
- Reciclables, reutilizables o biodegradables
- Transpirables (permeabilidad al vapor de agua y al aires)
- Higroscópicos (capaces de absorber, retener y volver a evaporar la humedad ambiental)
Entre los materiales de construcción podemos emplear para la construcción de una casa sostenible o ecológica están:
- La madera siempre que esté libre de tratamiento tóxicos y proceda de una gestión forestal sostenible. En la actualidad se fabrican carpinterías de madera perfectamente estancas a precios muy competitivos. Además con la aplicación de productos de poro abierto, se reduce el mantenimiento y aumenta su duración. La madera, usada ecológicamente, tiene unas características técnicas y biológicas excepcionales: calor, vitalidad, olor agradable, resistente, elástica, poca conductividad, aislamiento térmico y acústico, permeable a la radiación terrestre y no se carga electrostáticamente.
- El yeso natural y la cal que son materiales con muchas aplicaciones y con excepcionales propiedades bióticas. Tenemos que descartar los sustitutos sintéticos y artificiales procedentes de residuos industriales y procesos químicos.
- El barro cocido para ladrillos, tejas, bloques, losas, revestimientos, etc. Siempre que la cocción se realice a temperatura inferior a 950ºC para conservar las cualidades de la tierra: higroscopicidad, aislamiento, baja radiactividad y muy buena inercia térmica (capacidad de almacenar calor o frio)
- El biohormigón elaborado con cementos de categoría A1 por su bajo contenido en escorias, preferentemente blanco y arena y gravas calcáreas (no las cuárcicas y silíceas que tienen altos niveles de radiactividad). También los hormigones ligeros con arlita, corcho o virutas de madera.
- La lana de roca para aislamientos: Se empleará con reservas ya que tiene buenas cualidades pero es poco permeable a las radiaciones naturales.La arlita para asilamiento: Es un mineral expandido por calor con excelentes cualidades como aislante térmico y acústico.
- El corcho aglomerado es un producto natural que tiene excelentes prestaciones como aislante térmico y acústico. Su conductividad es muy baja, es permeable a la radiación terrestre, es ignífugo, imputrescible, no acumula electricidad estática, no emite vapores ni partículas tóxicas, y no absorbe humedad por lo que mantiene sus cualidades aislantes.
- Usaremos también otros materiales como el cristal con múltiples propiedades y aplicaciones, la piedra, preferentemente la calcárea (menos radiactiva que los granitos y otras piedras cristalinas). Planchas aislantes de virutas de madera, de cáñamo, de papel reciclado, etc.
- Las pinturas al silicato son pinturas minerales que se integran con el soporte y permiten la respiración de la vivienda. Se utilizan en interiores y exteriores, son lavables y muy duraderas. También se utilizan otras pinturas cuyos componentes se han seleccionado por nula o baja toxicidad.
- Para la protección de la madera se usan las sales de bórax para prevenir el ataque de insectos y hongos, y para el acabado se emplea el aceite de linaza, productos de poro abierto que dejan transpirar la madera a la vez que la protege.
- En las instalaciones de fontanería, saneamiento y electricidad utilizaremos el polipropileno, polibutileno y polietileno (plásticos no clorados) que es la mejor opción frente a otros materiales como el PVC, fibrocemento, cobre, plomo, hierro etc., ya que su fabricación es menos contaminante y no se utilizan colas tóxicas para su ensamblaje en obra.
Vía “Guía de Materiales para una Construcción Sostenible”
Por Francisco García